El documento que elaboró el staff del organismo cuando se aprobó el acuerdo contiene algunos datos que estarían sobreestimados.
Fuente: Diario Clarín / 15 de abril del 2022 / Escrito por Ismael Bermúdez
En el Informe del Staff del Fondo Monetario Internacional que acompaña el acuerdo con Argentina, del pasado 25 de marzo, se dice que en el país hay muchos jubilados con relación al total de adultos mayores y que el sistema previsional paga haberes muy altos con relación a los salarios en comparación con los países de OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) que, entre otros, comprende a Estados Unidos, Alemania, Italia, Japón y España. Sugiere entonces reducir esos dos indicadores clave del sistema previsional.
Según el FMI, el alto gasto previsional argentino se debería a la «amplia cobertura y beneficios generosos». Así, señala que el número de beneficiarios previsionales representa un 140% de la población de más de 65 años, cuando en los países de la OCDE es del 109% y lo atribuye a las tempranas edades para jubilarse y a las moratorias.
Además, sostiene que las tasas de reemplazo (el valor promedio de las jubilaciones como porcentaje de los salarios activos) supera el 90% versus el 58% de los países de la OCDE, por la existencia de regímenes especiales, incluyendo los niveles provinciales.
El Informe del FMI no explica cómo obtiene los porcentajes referidos a la Argentina, que aconsejan elevar la edad jubilatoria, achicar el número de beneficiarios y los haberes jubilatorios, y eliminar las moratorias.
No obstante, de las cifras de la Seguridad Social y de lo que opinan los especialistas, los valores del FMI estarían fuertemente sobreestimados.
Según el especialista en Seguridad Social, Rafael Rofman, director del CIPECC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) “cerca del 95% de los mayores de 65 años recibe beneficios previsionales y, en promedio, las jubilaciones del régimen general son un 65% de los salarios promedio y el doble que el salario mínimo. Probablemente por alguna confusión metodológica o de comunicación con las autoridades argentinas, el informe del FMI presenta datos inexactos sobre estas dimensiones”.
A diciembre 2021, el haber promedio de las jubilaciones con 30 o más años de aportes era de $ 66.607 versus el sueldo promedio formal de $ 102.589. Equivale al 65%, muy lejos de más del 90% que indica el FMI en la página 41 de su informe.
Los que se jubilaron con moratoria tenían un haber promedio de $ 30.781. En tanto, las pensiones por viudez eran de $ 41.954 en el caso de las jubilaciones con aportes o de $ 30.082 si había sido una jubilación por moratoria.
Por su parte, las pensiones no contributivas son del 70% del haber mínimo y la PUAM (Pensión al Adulto Mayor) del 80% del haber mínimo. Sin esos programas, la indigencia y pobreza en los adultos mayores serían muy superiores.
Los jubilados y pensionados del régimen general, más las pensiones no contributivas, más la PUAM comprenden al 97% del total de beneficiarios del sistema. Las jubilaciones altas corresponden solo al Poder Judicial y diplomáticos que tienen remuneraciones también más altas.
Además, en la Argentina las mujeres se jubilan a partir de los 60 años, por lo que la comparación del número de jubilados con la población de más de 65 años estaría sobrestimada porque la relación que hace el FMI no sería homogénea.
A eso se agrega que, entre septiembre de 2017 y diciembre de 2019, los haberes y demás prestaciones sociales perdieron el 19,5% con relación a la inflación y desde entonces, aún con los bonos que no se integran a los haberes, los que cobran la jubilación mínima o menos no llegaron a empatarle a la suba de los precios, y el resto tuvo un deterioro adicional al acumulado entre 2018 y 2019 de hasta más de 10 puntos.
Agradecemos al diario Clarín por el artículo.
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